El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, manifestó su interés en un «nuevo comienzo» en las relaciones con Estados Unidos, después de la reelección de Donald Trump.
Durante su primer mandato, Trump impulsó sanciones contra el gobierno venezolano, incluido un embargo al petróleo.
Las relaciones diplomáticas entre ambos países se rompieron en 2019, cuando la administración de Trump reconoció al líder opositor Juan Guaidó como «presidente encargado» de Venezuela.
En un programa transmitido en YouTube, Maduro expresó su deseo de que esta nueva etapa pueda ser beneficiosa para ambos países. «Este es un nuevo comienzo para que apostemos a ganar-ganar y le vaya bien a Estados Unidos y le vaya bien a Venezuela», afirmó el mandatario.
Agregó que está dispuesto a mantener relaciones positivas con Estados Unidos y el mundo, con un enfoque en el diálogo y el respeto.
Anteriormente, el gobierno venezolano, a través de la cancillería, emitió un comunicado en el que reiteró su disposición para «entablar buenas relaciones» con Washington. El texto hace énfasis en un espíritu de diálogo y respeto mutuo, como una base para el desarrollo de futuras relaciones bilaterales.
Las relaciones entre ambos países fueron particularmente tensas durante el primer mandato de Trump. En ese período, el gobierno estadounidense encabezó una ofensiva diplomática para desplazar a Maduro y apoyó sanciones que restringieron la economía venezolana. Las medidas fueron relajadas durante el mandato de Joe Biden, permitiendo a ciertas empresas extranjeras operar en Venezuela.
El comunicado de la cancillería venezolana también destacó los lazos históricos entre los pueblos de Venezuela y Estados Unidos, reiterando su aspiración a una relación basada en paz y justicia social.
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