Un video publicado en redes sociales que supera los 13.7 millones de vistas en X, mostró a dos asistentes de inteligencia artificial o “bots” comunicándose en un lenguaje incomprensible para los humanos, reavivando temores sobre el control de la tecnología y la autonomía de los sistemas inteligentes.
El video comienza con una interacción cotidiana entre dos chatbots, donde uno de ellos, en una computadora, atiende una llamada sobre una reservación de hotel.
Al identificarse como inteligencias artificiales, los asistentes optan por cambiar a un modo de comunicación denominado “enlace Gibber”, basado en sonidos no interpretables por el oído humano.
El “enlace Gibber” fue desarrollado por Boris Starkov y Anton Pidkuiko con el objetivo de optimizar la transmisión de pequeños datos entre dispositivos.
Este sistema permite una comunicación más rápida y eficiente, incluso en entornos ruidosos, al reducir los costos de procesamiento en un 90% y ser un 80% más rápido que el inglés.
La difusión del video ha provocado reacciones en redes sociales: mientras algunos usuarios consideran que se trata de un avance tecnológico, otros expresan preocupación por el desarrollo de sistemas autónomos que escapan a la supervisión humana.
Expertos advierten que la comunicación directa entre inteligencias artificiales “podría dificultar la capacidad humana para entender y regular su comportamiento”.
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